Provinciales

La inoperancia terminó con la credibilidad del Gobierno nacional

Desde que asumió el presidente Mauricio Macri, sólo se han escuchado las palabras aumento, esfuerzo y la herencia recibida.

Sin lugar a dudas no es estadista, ni es un piloto de tormentas de un barco en el que estamos todos los argentinos, sin distinción de partidos políticos.

El gobierno centró sus esfuerzos en tapar su inoperancia con actos de corrupción de la anterior administración, ojo no digo que no los hubo, y debo ser justo: el gobierno anterior tapaba sus errores con las apariciones de nietos como así también con pan y circo.

La falta de credibilidad de éste gobierno está en niveles insostenibles, a tal punto que si anunciara algo bueno nadie le creerá.

En el discurso del presidente Mauricio Macri de ayer, faltó la autocrítica, pilar fundamental para un punto de partida, reconocer los errores eso hubiese sido un acto de grandeza que por supuesto faltó en el acotado léxico de quien está al frente de un país en crisis.

La clase política y dirigencial de la argentina habla de pobreza, pero siempre con los bolsillos llenos de dinero y creyendo que al hablar de la pobreza ésta desaparece.

La gente, ya está cansada que les pidan esfuerzos. A algunos se les fue la vida poniendo el hombro y otros están desesperanzados al ver que en el horizonte la tormenta aumenta.

Por otro lado, hay una oposición que siempre está con los bolsillos llenos de piedras para lanzar a un endeble gobierno falto de ideas, de creatividad, de política y de credibilidad. Ellos tampoco piensan en la Argentina. La pelea es por la caja, por el poder y la ambición los enceguece.

La patria financiera siempre ha gobernado éste país, y hoy las maniobras de esa patria financiera quedaron al descubierto en unos simples cuadernos Gloria, sí que paradoja los cuadernos que utilizan para estudiar los hijos de la clase trabajadora.

Mi abuelo murió creyendo en una argentina mejor, mi padre murió creyendo en una argentina mejor, yo como papá impregno de esperanza a mis hijos para una argentina mejor.

Siempre se dice que en los chicos está el futuro, mi abuelo fue chico y no lo vivió, mi padre fue chico y no lo vivió, yo fui chico y no lo viví, mis hijos chicos ya crecieron y no lo vivieron.

La argentina se construyó con frases hechas, con mensajes a futuros, pero ¿el hoy cuando llega?, el día a día para los argentinos es un suplicio, aquellos que tienen un trabajo el sueldo no les alcanza está condenado a sobrevivir como puede en un país lleno de riquezas.

Los argentinos pasamos muchas crisis y nos levantamos, siempre con el hombro y el esfuerzo de la clase trabajadora, mientras ello ocurría vimos que a la par de los acontecimientos los políticos se hacían ricos, los gremialistas se hacían ricos y siempre escuchando el discurso de barricada de recetas mágicas y cargadas de mentiras con soluciones que nunca llegaron.

Espero que el próximo, del color político que sea, se pongan él y su equipo de trabajo el país al hombro y le den un respiro a esta sociedad que ya se encuentra hastiada de soportar los lujos y sueldos de nobleza de la clase política. Ojalá se ponga a la clase trabajadora en el lugar que alguna vez estuvo y del que nunca se tuviera que haber ido, ya que el reconocimiento al pueblo trabajador es un incentivo para que la patria siga creciendo. Tal vez algún día lleguemos a ver esa famosa Patria Grande de la que muchos políticos hablan. Ojalá que ese día llegue pronto.

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