El «modelo Arcioni» que podría seguir Melella para intentar ser reelecto en 2023

Si algo no le falta al gobernador Gustavo Melella es ambición, característica que es reconocida por propios y ajenos. Tal es así que a principios de 2016, luego de ganar la reelección como intendente de Río Grande, ya circulaban por redes sociales y chats de WhatsApp los logos de GM2019, auspiciando una candidatura a la gobernación, incluso contra Rosana Bertone, a quien había acompañado meses atrás.

Las dirrupciones de lazos políticos nunca fueron un impedimento para Melella en busca de sumar popularidad. Mientras era intendente, reclamaba deudas por parte del gobierno provincial y sumaba a los propios a su gestión municipal, aunque siempre limitado por el presupuesto del municipio.

Claro, ahora a cargo del gobierno la situación se ve bastante distinta para Melella y sus seguidores. La aspiración a una reelección es tal que al gobernador no le interesa siquiera crear una secretaría que asista a otra secretaría, con decenas de nuevos cargos de planta política. Sueldos, sueldos y más sueldos para solventar lo que será el largo camino hasta las eleccciones de 2023.

Ese es el apuro de Melella por generar cargos y aumentar sueldos, aunque después tenga que pedir préstamos al BTF para poder pagar esos salarios. El déficit de más de mil millones -que incrementará por la creación de más de mil plantas políticas para este 2022- tampoco es un problema para Melella, que aspira seguir recibiendo fondos de nación para poder paliar la situación.

Melella parece haber entendido la fórmula lograr una reelección en Tierra del Fuego. Nadie la aplicó antes: generar una gran cantidad de cargos en el Estado e incrementar los salarios a niveles impagables. El riesgo es grande, toda vez que se dependerá mucho de nación para poder solventar esos gastos. Pero, como veremos, la fórmula no es nueva.

El «modelo Arcioni» que estalló en Chubut

En 2019 se eligió, como en Tierra del Fuego, al gobernador de Chubut. En los comicios se presentó quien ya era gobernador, Mariano Arcioni, quien en el año previo aumentó el gasto público en un 135 por ciento, otorgando un aumento de sueldos que después de ser reelecto no pudo pagar.

Arcioni fue reelecto en junio de 2019, y dos meses después debió escalonar los pagos por falta de recursos. El jefe de Estado chubutense en junio de ese 2019 puso casi $5.400 millones entre haberes y el medio aguinaldo según publicó el diario La Nación. Además, antes de los comicios, el mandatario, quien ya había tenido problemas para saldar las obligaciones mensuales de la provincia, pasó a planta permanente a alrededor de 1500 trabajadores que realizaban tareas para el Estado como monotributistas, aumentó salarios. Ese mismo mes, fue reelecto con el 38% de los votos -siete de ventaja sobre el candidato del kirchnerismo, Carlos Linares-, pero dos meses después, en agosto, ya no pudo hacer frente a las obligaciones de julio y recurrió al pago escalonado de los sueldos estatales.

Personal sanitario, docentes y empleados públicos alternaron protestas con changas para subsistir. Todas las movilizaciones eran con carteles que rezaban «Arcioini paga los sueldos». Al mismo tiempo, el gobernador pedía que le aumentaran el sueldo a 350 mil pesos y, tras ser repudiado, dijo suspenderse el sueldo unos meses.

Luego de eso no regresaron los aumentos. En julio de 2021, con una inflación anual del 50 por ciento, los estatales exigían aumento de sueldo, a lo que Arcioni contestó «por ahora no habrá aumentos de sueldos. Chubut no tiene una maquinita para hacer plata, dependemos de los impuestos que pagan los privados y las regalías«.

Aún en abril de 2021, Arcioni prometía «ponerse al día» con el pago de sueldos. Tal como publicó Radio Chubut, el mandatario dijo que ese momento “requiere mucha templanza, esfuerzo, responsabilidad y convicción”.

Los usos del gobernador de Chubut se parecen mucho a las situaciones que se están viviendo actualmente en Tierra del Fuego. La idea del gobernador fueguino es conseguir a toda costa un consenso con el kirchnerismo para poder ser el candidato para la reelección, rogando que el presidente Fernández sea también reelecto para poder solventar los gastos que ahora se están erogando.