Para Melella, «la vieja política» es decir las cosas como son
Este viernes finalizó la discusión -por lo menos mediática- sobre la deuda de coparticipación que mantiene el Gobierno de Tierra del Fuego con los municipios de la provincia.
Sin conocer a ciencia cierta la fecha en que se realizará el pago del monto planteado por los municipios, se dio un paso importante en la previa del Día del Trabajador: el gobernador Gustavo Melella reconoció públicamente la deuda, aunque bajándole el tono a los números sobre los cuales dijo «nos tenemos que sentar a verlos», por lo que se estima un reconocimiento a medias que deberá ser zanjado por parte de los encargados de Finanzas.
En diálogo con Aire Libre FM, Melella dijo que «está esa deuda y no la desconocemos», al tiempo que remarcó que «no me gusta la violencia que hubo en dichos de algunos». El gobernador por FORJA manifestó que lo referido -por ejemplo- por Mario Daniele en los medios de comunicación es «hacer vieja política y nosotros no vamos a caer en eso».
Y es que ante la falta de comunicación directa entre las autoridades de los municipios para con los de la provincia, tanto el secretario de Finanzas de Río Grande como el jefe de Gabinete de Ushuaia se vieron «obligados» a enfrentar la situación a través de los medios de comunicación.
La situación no agradó a Melella y su entorno por la gran exposición ante la falta de capacidad para gestionar. Uno de los que negó la existencia de la deuda y desacreditó a funcionarios municipales fue Federico Greve, legislador de FORJA. Pero no es la primera vez que Greve se opone al reclamo que, hace unos años, ellos mismos realizaban.
En 2020, año pandémico, Greve entendía que la situación solo era complicada para el Gobierno Provincial. En publicaciones en su cuenta de Twitter, en julio de 2020 y mientras el Gobierno sostenía una campaña de regreso de «fueguinos varados» que desataría un rebrote que obligó a la provincia a volver a fase 1 de la cuarentena, el parlamentario local decía que «sorprende la presentación ante el STJ por parte de los Intendentes de Ushuaia y Río Grande, reclamando por el pago de coparticipación, en medio de un contexto social y sanitario extraordinario que nos afecta a todos«.
En ese entonces, Greve no bajaba el tono ni desacreditaba el reclamo, sino que lo tildaba de «inoportuno». Greve, sorprendido por el reclamo de los municipios, parece haberse olvidado la forma en que reclamaban desde sus sillones en el Municipio de Río Grande cuando el goteo diario no llegaba y se le complicaban las finanzas. Al parecer, la postura que tienen desde el FORJA no es única, sino que varía dependiendo el lado del mostrador en que se encuentren.
Greve habló con anterioridad de «canales de comunicación» y que éstos no existieron en la gestión anterior. Dijo que, cuando ellos eran municipio, «las deudas eran acuciantes y provocaban una verdadera asfixia financiera malintencionada», cuestión que -según los dichos de funcionarios del Municipio de Río Grande- es idéntica a la por la que ellos reprochaban.
Quizás moleste la queja pública, la exposición de una deficiencia de capacidad de gestión. Lo cierto es que desde el ahora Gobierno Provincial conocen esa «asfixia financiera» y no parecen hacer muchos intentos para hacerla cesar.
De momento, para Melella y los suyos, «hacer vieja política» y «ser violentos en los dichos» se adecuará a no más que decir la verdad por medios públicos ante la falta de comunicación con el Gobierno Provincial.
